Hotel California es el título de la reciente edición en español de Autel California, novela gráfica de Nine Antico (n. 1981) publicada en Francia por L’Association en 2014. Hay un evidente juego de palabras en el título original de esta obra, un juego desaprovechado en la traducción a nuestro idioma, ya que Autel en francés se pronuncia igual que Hotel, pero autel en ese idioma significa altar. Puede ser que traducir esta novela al español como Altar California habría sido más contraproducente de cara a menguar su sentido completo que hacerlo como Hotel…, pero en todo caso no está de más recordar la duplicidad que el título original de este cómic encierra y que la historia que nos cuenta visualiza.
Otro detalle que no recoge la edición española de Autel/Hotel California es que en Francia este libro apareció como el primer tomo, subtitulado Face A – Treat Me Nice, de una obra llamada a tener su segundo tomo o Cara B. Aun así, la última plancha de la edición de aquí lleva al pie la palabra «Continuará».
Me ha llamado la atención la insistencia con que en las solapas de Hotel California se alude al feminismo de Nine Antico y a su análisis de la feminidad: «Su obra, de cariz feminista y punk…»; «Un cómic ultrafemenino, que no girlie«; «Nine Antico analiza como nadie la feminidad, la seducción y el amor»… y no puedo dejar de sospechar el aspecto comercial de esa insistencia. Y no solo porque el término «feminista» comienza a valer ya tanto para un roto como para un descosido. (De los términos «ultrafemenino» y «feminidad» haré ahora oídos sordos.)
Nine Antico es una mujer. Y habla y escribe de lo que mejor conoce, ella misma, sus ideas, sus sentimientos, sus emociones. Su condición femenina impregna, tautológicamente, toda su existencia. En Hotel California hay implícita y explícita una gran sensibilidad, proyectada ante todo sobre el personaje principal de la trama, Ricitos. En principio, la sensibilidad no es un atributo ni femenino ni masculino. Sí es una cosa u otra (o una tercera o cuarta…), en cambio, el sujeto de la sensibilidad. Y también el objeto al que se aplica. Aquí el sujeto es Nine Antico y el objeto Ricitos. Mujeres las dos. En este sentido, cabe apuntar que estamos ante un cómic con cariz femenino. Tildarlo de feminista es otra historia.
En la entrevista que enlazo arriba, Anne-Claire Norot pregunta a Nine Antico si encuentra feminista a las groupies tipo Miss Pamela. La respuesta de Antico apunta en diferentes sentidos, ya que viene a reconocer que las coerciones no son solo externas, sino también internas («¿Qué tanto de feminista eres cuando estás enamorada?»). No obstante, la generación de Pamela Des Barres fue la primera que accedió a la modernidad consumista implantada tras la II GM y, con todos los lastres y contradicciones que se quiera, favoreció nuevos comportamientos y avances sociales. Y la misma Miss Pamela se considera a sí misma como feminista…
Yo creo que el feminismo de Hotel California se encuentra más bien no del lado de las groupies, sino en la actitud, la mirada y el estilo de Nine Antico y en su tratamiento de la historia. Tenemos que esperar a que aparezca el segundo tomo o Cara B de la obra, pero por lo que vamos viendo me parece que al final no va a ser una disquisición ociosa recordar que el título original de esta novela gráfica es Autel California. Un altar es un lugar de sacrificio. Y sospecho que por ahí van los tiros de este magnífico Hotel California.