¿El primer cómic autobiográfico?

Leo en un prefacio escrito por David Vandermeulen que a Ramon Llull le debemos, entre otras cosas originales, la invención del cómic autobiográfico. «Llull hizo realizar en París», escribe Vandermeulen, «una historia de su vida en dibujos que contienen todos los elementos del cómic actual: viñetas [cases], filacterias y secuencias narrativas»¹. 

La autobiografía referida es Vida coetània (Vita coetanea, en el original latino) de Ramon Llull (1232-1316), el «Doctor Iluminado». Se trata de un texto dictado en 1311 por Llull probablemente a un monje desconocido en la cartuja de Vauvert (París). Por su parte, Thomas Le Myésier, canónigo de Arras y médico en la corte de la condesa Mahaut d’Artois, madre de la reina consorte de Francia, fue un discípulo directo de Llull. A Le Myésier se le debe la realización de un códice miniado, el Electorium Parvum Seu Breviculum, que compila la obra del mallorquín y resume su pensamiento. El Breviculum incluye doce ilustraciones de la Vita Coetanea de Ramon Llull, realizadas hacia 1325 por un pintor anónimo de la corte de Mahaut por iniciativa de Thomas Le Myésier. Es a estas ilustraciones del Breviculum a las que se refiere Vandermeulen en su cita.

Aunque el Breviculum no es obra de Ramon Llull, sí lo es su contenido. La discusión acerca de si las ilustraciones de la Vida coetània que contiene realmente constituyen el primer cómic autobiográfico se enmarca en el entorno de la búsqueda de los orígenes de la historieta en general, lo cual a su vez presupone que está claro qué es lo que se busca. Una cosa es el cómic entendido como un producto cultural de difusión masiva y como tal sometido a las leyes de la industria y el mercado, y otra cosa es el asunto del lenguaje específico empleado por esa manifestación cultural. La Vita coetanea representada en el Breviculum no es un cómic en el primer sentido apuntado, al menos en su origen, pues se trata de un conjunto de ilustraciones insertas en un códice miniado y manuscrito del siglo XIV. No obstante, la forma en que está representada la Vita coetanea en esas láminas sí se atiene al lenguaje específico empleado en el arte de la historieta, ya que contiene imágenes, filacterias y secuencias narrativas, tal y como indica David Vandermeulen. Dejaremos para otro día el comentario acerca de la pertinencia de la narración en los cómics

_______________________________________________________________________________

(1) En Jean-Noël Lafargue y Marion Montaigne: L’intelligence artificielle. Bruselas, Les Éditions du Lombard, 2016, p. 10.

Un comentario en “¿El primer cómic autobiográfico?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s